FdA #93 - Vidas que no viviremos, preguntas que sí (y II)
Sobre cómo memoria, identidad y posibilidad moldean la forma en que habitamos nuestra propia vida.
“La vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero ha de ser vivida hacia adelante.”
— Søren Kierkegaard
Nos pasamos la vida tomando decisiones sin garantías, dando sentido a todo a medida que avanzamos. Solo con el paso del tiempo somos capaces de entender -o reinterpretar- por qué fuimos por un camino y no por otro. Esa comprensión siempre llega después, no podemos vivir con el mapa ya dibujado.
Y seguramente sea mejor así. Si conociéramos todas las posibilidades y futuros alternativos, si viéramos cada bifurcación, el vértigo sería paralizante. El reto es aceptar que avanzamos en la niebla, que algunas piezas solo encajan al mirar hacia atrás. Mientras tanto, debemos seguir el camino con la mejor conciencia posible… aun sabiendo que esa conciencia solo se aclarará con el tiempo.
Historias que nos contamos
Esta es la segunda parte sobre algunas notas que tomé al leer el libro que te recomiendo al final. Se trata, de nuevo, de intentar reflexionar y hacernos preguntas sobre aspectos de nuestra vida que normalmente pasamos por alto.
¿Te atreves?
Si no viste la primera parte, es aquí.
¿Es cierta tu historia?
¿Qué pasaría si pudieras recordar con máxima precisión y veracidad cada instante de tu vida? Todo: conversaciones, gestos, sensaciones. ¿Cambiaría algo en tu forma de ser, tu personalidad?
Da igual si es a través de una nueva tecnología o porque algo en tu cerebro lo provoca, de algún modo podrías revisar todo tu pasado en cualquier momento. Ahora bien, ten en cuenta que una cosa son los hechos y otra, bien diferente, el significado que les damos.
Nuestros recuerdos se suelen difuminar, a veces ni siquiera son reales porque nuestro cerebro rellena los huecos que necesita con material que no tiene por qué ser necesariamente verídico. Van acompañados casi siempre de un relato, una narrativa interior que construimos para dar sentido a nuestras vivencias. Es un mecanismo de defensa que podemos llegar a necesitar para poder seguir adelante.
A veces recordar es reescribir nuestra historia.
Una memoria perfecta desmontaría cualquier cuento inventado, cualquier narrativa construida para sostener nuestra propia imagen. Cualquier persona que haya pasado por traumas podría quedar atrapada en ellos.
Me considero afortunado al pensar que podría seguir adelante pudiendo recordar todo exactamente cómo fue, pero sin duda no sería el mismo, jamás querría tener esta patología. Lo más importante de nuestro pasado no radica en lo que pasó, lo más crucial está en los aprendizajes que hemos conseguido extraer.
Al final, somos la historia que nos contamos, así que creo que merece la pena aprender de nuestros errores y sacar lo positivo de cada momento al que debemos enfrentarnos.
No creo que exista otra forma de construir una historia que nos haga sonreír.
Sobre escuchar
Es posible que ya conozcas la paradoja de Fermi. Se trata de la aparente contradicción entre la alta probabilidad de que exista vida extraterrestre dada la inmensidad del universo, y la falta de evidencia de ella. Nuestra raza dedica una cantidad de recursos muy grande a enviar mensajes al cosmos y a intentar captar señales que provengan de él. Soñamos con encontrar vida más allá de la Tierra, al mismo tiempo que dejamos provocamos que muchas especies terrestres se extingan. Puede que incluso alguna de ellas ya intente decirnos algo.
Imagina que otra de las especies animales en nuestro planeta tuviera lenguaje, cultura y memoria. Esa especie nos estaría observando, viendo cómo usamos máquinas para encontrar voces lejanas mientras la suya es ignorada. Una especie que entiende el mundo y comprende que nosotros no la podemos apreciar.
Puede ser que la vida inteligente no sea tan escasa cómo creemos. Quizá estamos utilizando unos filtros tan humanos que no reconocemos otras formas de conciencia diferente a la nuestra. Esto es ceguera por antropocentrismo, estamos midiendo la inteligencia con espejos que solo reflejan nuestra imagen.
No sabemos escuchar lo que no se parece a nosotros. No es cuestión de tecnología, es más bien algo ético y emocional. Quizá no ansiamos tanto encontrar otras mentes que puedan pensar de maneras que no caben en nuestro lenguaje, porque si fuera así no buscaríamos fuera de casa. Creo que esto es una limitación que nos aleja tanto de comprender el cosmos como de comprender la propia vida en la Tierra.
Mirar más allá de nuestro propio reflejo quizá nos ayude a escuchar mejor. Podría ser que muchas otras formas de vida inteligente ya nos estén hablando y seamos nosotros los que estamos haciendo el gran silencio.
Se tambalean los pilares de tu identidad
¿Qué pasa cuando el mundo ya no te necesita como explicación? El modelo heliocéntrico de Copérnico puso patas arriba toda una serie de creencias establecidas, creencias que estaban muy arraigadas. Los pilares de nuestra identidad se tambalearon.
¿Cómo habrías reaccionado? Has crecido bajo estrictos dogmas, creyendo que el universo gira en torno a tu especie, que tu mundo es el punto de mayor importancia. El significado de tu vida se basa en todo el saber que te han transmitido, que adoras y que predicas. Pero de repente alguien afirma que todo eso está mal.
¿De verdad el primer impulso no sería sentir un odio visceral hacia esa persona? Toda tu cosmovisión, que aparentemente es tan coherente y te da un propósito, un sentido y una identidad… resulta que es falsa. De repente hay otra verdad. Es muy complicado soltar creencias profundas. Es comprensible que muchas personas decidan taparse los ojos y continuar con sus creencias. Es humano, por eso creo que no deberíamos juzgarlo.
No vayas a pensar que esto es cosa únicamente del siglo XVI, sigue sucediendo hoy. El dilema no es solo religioso, también es político o científico. Incluso algo tan banal como el fútbol se ve afectado por la ceguera y el dogma. Cada vez que nuestras certezas se tambalean nos angustiamos.
Quiero poder aferrarme menos a las a explicaciones que me confortan. Pienso que abrazar un poco la incertidumbre nos vendría muy bien, percibo que tiene más valor. Se habla mucho de buscar un propósito, un sentido a la vida, pero no tanto de hacerlo sin que este dependa de ocupar el centro.
Debemos estar dispuestos a estar equivocados.
No importa si nuestros pilares se desmoronan, lo que importa es que sepamos levantar nuevos pilares con sentido común.
¿Podría la libertad paralizar?
¿Recuerdas esa decisión tan importante que tomaste recientemente? Pues imagina que hubieras tomado otra decisión. ¿Qué habría pasado? ¿Qué impacto hubiera tenido en tu vida? Si te dijeran que puedes ver en una pantalla una representación del hilo de acontecimientos que se hubiera derivado de tomar una decisión diferente, ¿mirarías?
Es una pregunta que a priori me parecía muy tonta, pero al pensar un poco sobre ella creo que no es tan ridícula. A mí me daría cierto vértigo mirar. Si descubro que me hubiera ido mucho mejor tomando una decisión diferente, seguramente sentiría arrepentimiento. Pero al mismo tiempo… podría ver cómo es mi otro yo en ese escenario. Podría intentar transformar esa información en conocimiento útil para “mi hilo” y para tomar mejores decisiones en adelante.
Sin duda tendría la sensación de estar tomando mejores decisiones, pero seguro que continuaría equivocándome en muchas ocasiones, ver un mundo paralelo no es lo mismo que ver el futuro. Entonces, ¿hubiera tomado mejores decisiones sin la información de “otros mundos” o con ella? También podría mirar en una pantalla para comparar eso.
Qué locura.
Ya no sé ni lo que estoy escribiendo, me he perdido hace rato. Lo que sí sé es que la libertad tiene una carga inherente. Si crees en el libre albedrío, creo que es bueno que seas consciente de esa carga. Algunos se refieren a ella como caminos que se abren, puertas que se cierran. Otros lo llaman coste de oportunidad.
Creo que no tener la capacidad de ver todos los caminos posibles es una bendición, ya que poder hacerlo nos podría ahogar en dudas, culpas y tormentos. El infinito no tiene por qué ser liberador. Y si tuviera la posibilidad de mirar, dudo que pudiera resistir la tentación.
Imagina que te ves en otro escenario mucho peor que el tuyo… ¿no sentirías alivio? ¿O pena por tu otro yo? Esto podría hacer que cayeras en el autoengaño, las decisiones que tomamos no están ligadas a un buen o mal resultado. Me encanta el ejemplo extremo que pone Taleb con la ruleta rusa: puedes decidir jugar y que te salga bien, pero eso no hace que la decisión tomada haya sido buena. También sucede a la inversa, puedes estar tomando una buena decisión aunque luego te lleve a un mal resultado.
Como decía antes, somos seres narrativos, nos contamos historias a nosotros mismos, y toda historia tiene un cierre, un final que permite el inicio de un nuevo cuento.
Me resulta mucho más liberador estar reconciliado con el camino que habito, es decir, poder vivir plenamente este camino porque es el mío, aunque solo sea uno de muchos.
Recomendaciones de la Semana
📚 Lectura
Exhalación es el libro en el que se han basado mis dos últimos posts. Se trata de un puñado de relatos cortos que, aunque sean de ficción, permiten indagar en la gran madriguera que es la condición humana.
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Desde Spicy4tuna comparten el taller de oratoria que les impartió Fer Miralles. ¡No tiene desperdicio! Vas a ver cómo comunicar mejor para vender un producto o servicio a cualquier persona. Desde técnica de comunicación, errores a la hora de vender, sus trucos a la hora de persuadir y mucho más.
🎧 Podcast
Entrevista a Sergio Parra en el podcast de eduHacking. En esta conversación se recorren muchas de las ideas que atraviesan su último libro, Sapienciología: desde la inteligencia adaptativa y la sabiduría práctica, hasta el papel de la curiosidad, la emoción y la incertidumbre en el pensamiento crítico.
Muy interesante 😃. Lo incluimos en el diario 📰 de Substack en español?
Yo la verdad, no miraría los futuros alternativos.
Sería el inicio de un vicio.
Sería como cuando salió chat gpt que lo usábamos por qué si o por qué no, sin ningún tipo de sentido un hobbie. (Para muchos)
Por qué además de nuestro futuros alternativos o esos hilos argumentales nuevos creados a partir de un efecto mariposa, serían infinitos, una tarea de jamás acabar.
Eso me daría pereza.
Creo que si pudieron hacerlo, lo haría por qué me siento muy mal con mi vida vivida e intentaría buscar consuelo en lo que pudo ser, probablemente lo encontraría.