FdA #59 - Desconéctate para Conectar: Vía Negativa y Tecnología Consciente
Sobre cómo practicar la Vía Negativa para hacer de la tecnología una herramienta útil, no una distracción constante en tu vida.
"La perfección se alcanza no cuando no hay nada más que añadir, sino cuando no hay nada más que quitar." - Antoine de Saint-Exupéry
La esencia de la Vía Negativa queda capturada con esta cita, en la que se destaca la importancia de eliminar lo superfluo para llegar a la esencia. Reducir puede ser más beneficioso que añadir.
Vía Negativa
Hoy vengo a “hablarte” del modelo mental de la Vía Negativa que nos sugiere Taleb. Se basa en la idea de que a menudo es más efectivo:
Eliminar lo negativo que agregar lo positivo.
Enfocarse en lo que no hacer, en lugar de lo que hacer.
Reducir riesgos en lugar de buscar oportunidades.
Lo puedes aplicar de forma directa en multitud de campos, pudiendo ser realmente efectivo en muchos contextos. La tecnología te rodea en el día a día, a veces de forma tóxica para la salud, si abusas. Puedes reducir el uso excesivo de dispositivos, eliminar apps que no necesitas, simplificar los flujos de trabajo innecesarios o hacer una desconexión digital periódica.
A veces menos es más.
Esta filosofía la puedes aplicar tanto a las herramientas digitales como al consumo de información. Puedes resistir la hiperconectividad y darte cuenta de que no pasa nada. El FOMO solo está en tu imaginación, no es una amenaza real.
Busca la esencia en vez de la acumulación.
Tiene muchos beneficios, ya lo sabes. A bote pronto se me ocurre que ganas enfoque en lo importante, consigues ser una persona más productiva. También reduces el “tecnoestrés”, si lo tuvieras. Sin duda mejoras las relaciones interpersonales, las de verdad. Al dejar de hacer swipes en TikTok recuperas tiempo para actividades más significativas.
Hay varias estrategias que puedes seguir.
Puedes practicar una auditoría de tus hábitos relativos a todo lo digital para identificar lo superfluo. Ponte límites y reglas de uso de tecnología. Cultiva habilidades analógicas, como leer un libro, caminar al aire libre, cocinar, meditar… Resumiendo: practica el arte de la renuncia tecnológica temporal.
Decía Kant en su Imperativo Categórico que debemos tratar a las personas como un fin en sí mismas, nunca como un medio para alcanzar nuestros objetivos.
Con la tecnología te propongo el enfoque contrario. Úsala como un medio, pero no como un fin en sí misma. Puedes llamarle… ¿Imperativo Tecnológico?
No tardarás en intuir qué no usar. Encontrarás libertad en la restricción voluntaria.
Ahora bien, ten en cuenta que la Vía Negativa no siempre es útil. Cuando la ambigüedad puede llevar a malentendidos es mejor que seas directo y específico.
¿Te imaginas a un profesor dando clase de matemáticas diciéndote cómo no se resuelve una ecuación? En el marketing pasa algo parecido, ¿has visto algún anuncio centrado en describir lo que un producto no es?
Yo tampoco.
En definitiva, puedes usar este modelo mental para tener una relación más sana i consciente con la tecnología.
Te invito a considerar cómo la estás utilizando. ¿La tecnología es un medio que potencia tus objetivos y valores? ¿O se ha convertido en un fin en sí misma, guiando tus decisiones y acciones?
La acción comienza en ti. Reflexiona, ajusta tus hábitos y observa cómo esa transformación impacta tu bienestar y tu entorno.
La tecnología debe servirte, no dominarte.
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